Hola amigos, estuve enfermita y mi recuperación ha sido lenta, recién regresé a mis vídeos dominicales, pero poco a poco me voy incorporando.
Estamos en Cuaresma, un tiempo para recogernos, para escuchar su dulce silencio en el desierto, en el camino de la Cruz. Una cruz mas vigente que nunca con las guerras anunciadas, con niños atrapados en el medio de la vorágine del tráfico sexual, o cambios de sexo. Muy doloroso para nuestro Señor.
Tiempo de reparar su corazón y que mejor que el “Perdón”, la experiencia sanadora y liberadora en nosotros, donde Jesús se regocija al encontrar un corazón arrepentido, un corazón dispuesto a perdonar, dice la palabra “lo puedo todo en aquel me fortalece”.
Cuando nos cueste perdonar lo hagamos en el nombre de Jesús de Nazareth, les aseguro que la herida sana. Porque el rencor amigos enferma y envejece, por no hablar de la profunda tristeza de Jesús.
El Señor nos invita a perdonar ¡Perdona a tu hermano!. Debes revisarte, detenerte me han ofendido y quiero curarme de este dolor. El perdón sacude el alma, nos es pasar de puntillas no es que vamos a decir yo paso, no porque no es verdad estamos heridos, nos duele lo que nos han hecho , un padre, un amigo, una hija. Busquemos a Jesús en esta cuaresma para perdonar y ser perdonados.
El perdón es una decisión de fe, no una emoción, la emoción no la controlas, la decisión si.
Te voy a dejar algunos puntos que te puedan ayudar:
- Lo primero, reconocer la presencia viva de nuestro Señor en nuestra vida, en nuestro corazón.
- Segundo reconocer las heridas las ofensas, las injusticias y perdonar en el nombre de Jesús, es sanador.
- Tercero pedirle al Señor la gracia, orar por ellos por los que nos ofendieron, recordemos que Dios vive dentro.
Hagamos el ejercicio de perdonar y pedir perdón en esta cuaresma mientras reparamos el Corazón de Jesús en estos tiempos de consuelo y recogimiento.
Hasta la próxima, que Dios les bendiga.
©Beatriz Martín
27/03/2025