Poemas, Reflexiones, valores,...

Simplemente una experiencia cristiana con Dios

jueves, 27 de julio de 2023

ORAR EN VERANO




Está terminando julio, pleno apogeo de vacaciones. Siempre en este tiempo estival, lo esperamos como un bálsamo para la mente, el cuerpo y el alma. En lo personal tengo que cuidar de mamá y un montón de cosas pendientes, como estudiar, escribir y leer. Pero no dejo de sentir entusiasmo por esas horas libres de cielos azules y alisios muy típicos por Canarias, de playita, aunque el calor no deja de apretar, ojo, tampoco es como dicen las noticias, pero es de respeto, así que el abanico es parte de mi vestuario diario.


El verano son días desenfadados, sin agobios, qué les parece si nos tomamos una hora al día para orar con mas tranquilidad, conversar con Dios, no tenemos el estrés de horarios y corre-corre, quedarnos en silencio, invocar al Espíritu Santo, invitar a María que nos guíe de como orar. Orar por la paz del mundo, por los sacerdotes que lo necesitan en estos tiempos tan duros, por la iglesia, y nuestras intenciones. El acción de gracias que tanto le agrada a Dios. También escoger un capítulo del Evangelio, o un libro que nos guste que nos acerque a Dios.


El verano es un tiempo ideal para conectar con Dios. A pesar de los tiempos duros que parecen oscuros, Dios está allí con su abrazo, con su agua viva, por ello nos pide fortaleza, ser instrumentos de su amor, armados de la palabra, así que dediquemos un ratito con calma, les puedo asegurar que será una lluvia de bendiciones.



Hasta la próxima, que Dios les bendiga.



©Beatriz Martín

27/06/2023



miércoles, 12 de julio de 2023

VIVENCIAS, RENOVACIÓN CARISMÁTICA CATÓLICA

 


Hola amigos, quiero compartir con ustedes, mi experiencia, del fin de semana pasado en Madrid, en la 43 Asamblea anual de la Renovación Carismática Católica de España.



Describir lo que Dios te da por misericordia o lo que vives, es difícil de explicar. Ya que la presencia de Dios, su paz, su Espíritu Santo, dejándose ver, mas que ver, sentir su amor, sentir nuevamente que soy, que somos, hijos suyos de verdad, a veces a se nos olvida. Que recibimos en el bautizo El Espíritu Santo que tiene poder y nos posee para tener un encuentro personal con Dios, lleno de Luna de miel, de amor, entusiasmo, alegría y que nos llama a ser testigos de su amor. Nos decía el predicador: “ La promesa es para ti y su espíritu está aquí y es Dios que se derrama como un manantial, como fuego de luz”.




Para mi fue un bálsamo, un rescate, un regalo, una bendición inesperada. Ese recordar o volverme a asombrar que ¡ Que Dios me ama ! , mis lagrimas estaban llenas de alegría, pero también de sanación y liberación. Y si amigos Dios les ama con locura, Dios dio la vida por cada uno de ustedes, él solo está esperando que le abras la puerta de tu corazón, invitalo a pasar y te dejará una paz dulce de su esencia, de su maternal abrazo sanador, Dejarle entrar.


Que Dios les bendiga. Les comparto algunas fotos del encuentro.


©Beatriz Martín

12/07/2023


PD: Algunos se preguntaran qué es la Renovación Carismática, en pocas palabras “es una corriente de gracia por medio de la cual el Espíritu de Dios nos lleva a vivir de manera vivencial la realidad del Cuerpo de Cristo. La Renovación es una conversión y entrega constante a Dios, una docilidad creciente al Espíritu Santo. De allí que para la Iglesia, la Renovación es un Pentecostés actual para renovar la Iglesia de hoy. La RCC, más que ser un movimiento en la Iglesia, es la Iglesia en movimiento.





sábado, 1 de julio de 2023

MEDALLA DE SAN BENITO


Hola amigos, tanto tiempo. He estado muy liada, temas médicos y salud de mamá, pero hoy tengo un ratito.


Les comento que estamos próximos a la festividad de San Benito, que se celebra cada 11 de julio, así que mejor que conversar sobre su vida y el poder de su medalla.


Escrita su vida por su discípulo el Papa San Gregorio Magno (540-604) consta el poder exorcístico y milagroso de la bendición del gran patriarca de occidente y fundador de la orden contemplativa de los Benedictinos.


En cierta ocasión, nos cuenta San Gregorio, unos monjes rebeldes y odiosos ofrecieron a San Benito una copa de vino envenenado. Éste, iluminado por el Espíritu Santo, percibió tratarse de una trama para darle muerte y, con solemnidad, trazó sobre la copa la señal de la cruz. En consecuencia, la copa se rajó en mil pedazos y la perversa intención de aquellos monjes asesinos se vio frustrada.


Esta especial devoción a la santa cruz de San Benito se transmitió a las sucesivas generaciones de monjes benedictinos, dando origen a la creación de medallas que representaban a San Benito con una cruz en la mano derecha y el libro de su regla para los monasterios en la izquierda. Por lo tanto, la cruz siempre ha estado estrechamente asociada con la Medalla de San Benito, a la que a menudo se hace referencia como la “Medalla-Cruz” de San Benito.


No se sabe cuándo se acuñó la primera medalla de San Benito. Lo más probable es que la medalla haya ido siendo enriquecida en su simbolismo con el pasar de los años y los siglos. Por ejemplo, en determinado momento fueron colocadas una serie de letras mayúsculas alrededor de la gran figura de la cruz en el reverso. Entretanto, poco a poco se fue perdiendo conocimiento sobre el significado de tales letras, hasta que en 1647 se encontró un manuscrito  del 1415 en la abadía de Metten en Baviera, que explicaba su sentido: son las letras iniciales de una oración latina de exorcismo contra Satanás.


Descripción de la Medalla

En la cara de la medalla está la imagen de San Benito. En su mano derecha sostiene la cruz, el símbolo cristiano de la salvación. La cruz nos recuerda los milagros del Santo obrados por la señal de la Cruz y el trabajo celoso de benedictinos en la evangelización y civilización de Europa, especialmente desde el siglo VI al X.

En la mano izquierda de San Benito está su Regla para los Monasterios que se podría resumir la máxima “no anteponer nada al amor de Cristo”.

Abajo, en el pedestal, a la derecha de San Benito está la copa envenenada, rota cuando trazó la señal de la cruz. En el pedestal de la izquierda hay un cuervo a punto de llevarse una hogaza de pan envenenado enviado a San Benito por un sacerdote envidioso.

Sobre la copa y el cuervo están las palabras en latín: Crux S. Patris Benedicti (La Cruz de nuestro Santo Padre Benito).

El propósito de usar la medalla es invocar la bendición y protección de San Benito, dondequiera que estemos, y sobre nuestras familias. Usar la medalla de forma devota y con coherencia cristiana, 

La Santa Iglesia ha dispuesto para la Medalla de San Benito un rito de bendición especial en el cual se confieren especiales atributos a fin de auxiliar a los fieles en su lucha contra el poder de las tinieblas. La medalla es una imprecación contra Satanás, una oración exorcística.

Los que la usan dicen que es milagrosa en momentos de peligro. Yo de momento tengo el rosario y mi medalla la Milagrosa, sin embargo no está demás tenerla en estos tiempos de inseguridad.


Hasta la próxima, que Dios les bendiga.


©Beatriz Martín

01/07/2023


Biografía: la revista Heraldo del Evangelio, así como las ediciones Paulinas.