UNA PERSECUCIÓN EN EL OLVIDO

No me deja de sorprender el silencio implacable y la poca importancia que se le ha dado al acoso, derribo y persecución de los cristianos en el último año, por todo el medio oriente. En Irak, están siendo expulsados a diario de sus casas; en Nigeria, según fuentes del gobierno, se ejecutaron a mas dos mil personas que se negaron a convertirse al islam. Entraron en aquellas poblaciones donde los cristianos no pueden huir, queman sus casas, y los ejecutan. Esta cifra de muertes son solo oficiales, seguramente será mucho mas, pero  nunca se sabrá la verdad.

La organización estadounidense Open Doors (Puertas Abiertas) advirtió en su

informe anual sobre los 50 países en los que es más difícil y peligroso ser cristiano, advirtió que a pesar de que en 2014 la persecución contra cristianos alcanzó niveles históricos, “lo peor aún está por venir”.

Monseñor Amel Nona es el Arzobispo católico-caldeo de Mosul,  ha traído a

Occidente la voz de los cristianos en Irak. Habla con claridad de quien sabe que sin la ayuda internacional dentro de poco esa zona se convertirá en territorio del estado islámico, pues para salvar su vida y no renunciar a su fe, los cristianos tendrán que abandonar definitivamente el país donde el catolicismo tiene 2.000 años de historia. “Para nosotros la fe lo es todo, es nuestra vida, nuestra identidad, nuestra historia y nuestro modo de vivir. No podemos separarnos de ningún modo de nuestra fe”, y lanza un grito de ayuda: “Nuestra fe, que lleva en esta tierra más de 2000 años no puede terminar de una manera tan fácil”.

La reflexión que me hago: ¿qué podemos hacer nosotros frente al silencio y olvido por parte de la comunidad internacional y los medios de comunicación?, solo nos queda orar y mantenernos al día e informados de lo que sucede a nuestros hermanos. Creo que es importante que en nuestra lista  de peticiones a nuestro Señor Jesús los tengamos siempre presentes.