“Porque todo el que ha nacido de
Dios vence al mundo. Ésta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe”.
1 Juan 5:4
Rendirse ante Jesuscristo, cerrar los
ojos y abandonarse en Jesús, es como un hijo cuando confía en su Padre, por muy terrible que sea
la oscuridad, por mucha maldad y crueldad seas testigo, Dios de Abraham está allí, , su hijo, el Príncipe de la Paz y de la Luz, él escuchará
tu plegaria, para él nada es imposible.
La mejor arma que podemos tener es la Fé,
que no te la quiten, ella junto a la
oración te liberará del maligno para siempre, por ello en honor a ella le
clamamos:
Jesús de Nazareth proclamo tu victoria,
sobre nuestras almas y memoria.
sobre nuestros pueblos, proclama tu gloria,
esparce tu divina misericordia.
Padre santo invoco tu nombre,
Rey de Reyes, derrama el don la Fe,
que tu Espíritu Santo nos colme,
y que tu esperanza en un Amén nos convoque.
©Beatriz Martín
24/05/18
Recordemos la palabra de Dios en algunos pasajes de la Biblia
Cuando
recorro los relatos del Evangelio me tropiezo con lo mismo: los milagros de
Jesús son la respuesta a la fe expectante de las personas que acuden al
Maestro: la hemorroísa, el centurión romano, la mujer cananea, el leproso, el
ciego a la entrada de Jericó,...
Siempre
recuerdo que Jesús no pudo hacer muchos milagros en Nazaret, la aldea donde se
había criado, porque no encontró allí mucha fe (Marco 6, 1-6). También tengo
delante de los ojos lo que le dijo a Jairo cuando vinieron a contarle que su
hijita había muerto: "No temas, solamente ten fe" (Marcos 5,36)
O
cuando reprendió al padre del muchacho epiléptico: "¡Qué es eso de que si
puedes!, ¡todo es posible para quien cree!". El hombre, que entendió de
que iba Jesús, gritó con todo su corazón: "Creo, ayuda a mi poca
fe" (Marcos 9, 23-24)
Resposailidad y Justícia, esa es la verdadera Fé.
ResponderEliminarUn Abrazo.
Gracias por compartir.