Mientras lees noticias, los acontecimientos de cada pueblo entre el horror del hambre y la tortura, se te
entristece el corazón , a pesar de
las grandes instituciones
internacionales y avances en materia de DDHH del siglo xxi, son muchos los países que sufre penurias
graves y están lejos de producirse un
cambio o una mejoría.
Los incrédulos nos dicen por qué tu Dios lo
permite, dile que baje y sacie a la tierra del hambre, o qué pasa que no baja y
saca de la pobreza a la India o África, o la misma Venezuela, decía, Winston
Churchill que "Cada pueblo tiene el
gobierno que se merece", frase que me parece injusta, pero es certera, no aprendemos a elegir , o no nos preocupamos por
involucrarnos, nos parece que no es con nosotros. La magia no existe solo el
esfuerzo y la lucha , Dios no es un Dios de magia, Dios nos ayuda pero debemos
ser sus voces, sus manos su trabajo.
Hoy he querido detenerme en este tema
para pedirle a Dios por todos los pueblos,
para compartir con ustedes, la urgente y necesaria plegaria por los pueblos del mundo , por Libia, Siria, los refugiados, en el continente Africano, el hambre hace
estragos, por no hablar de Venezuela, una tierra que por donde se mire el
hambre es protagonista y las torturas son atroces o Nicaragua ya van mas de 200 muertos en lo que va de protestas y los
medios de comunicación bien gracias.
Dice la palabra de Dios en 2 Crónicas
7:14 –es Dios quien habla- “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre
es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos
caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré
su tierra” (2 Crónicas 7:14).
Debemos reconocer que le hemos dado la
espalada a Dios , como por ejemplo buscando otros Dioses, averiguando futuros,
pero se cobra la perdición de tu alma,
cuanta ofensa a nuestro Dios que está en los Cielos .
Que en nuestra Oración diaria no dejemos
de pedir por todos los pueblos y sus gobernantes todos los días.
Digamos confiados:
Señor me rindo ante ti, te entrego a mi pueblo y a todos los pueblos, proclamo
tu sangre sobre ellos, tu victoria y la Resurrección de Jesús de Nazareth,... Virgen Santísima que tu pureza se derrame,
cúbrenos con tu manto e intercede para que tu hijo Jesús escuche el “Clamor de su
Pueblo”.
Y no olvidemos que gracias a ese “Clamor”
a Dios diario del pueblo de Isrrael fue
liberado de Egipto, tengamos fe y confianza que Dios nos librará.
©Beatriz Martín
04/07/18
