Nuevamente, regresa tristemente la celebración Halloween, digo triste, porque vemos muchos católicos que se van de fiesta como algo natural, lo celebran y no terminan de entender primero, que se ofende grandemente a Dios, es una celebración a la muerte y no a la vida. Es un homenaje al demonio, a la oscuridad.
Segundo es abrir a las almas al escombro, a lo oscuro, bajo el engaño de la fiesta y diversión. En los colegios habitualmente ponen a los niños y adolescentes a disfrazarse, de brujas, vampiros, moustruos, calabazas, de demonios y no se dan cuenta que es adorar al demonio, es abrir las puertas a invocar demonios, entre rituales paganos, es el mundo oculto, es hacer un homenaje al padre de la mentira. Con apariencia de bueno, de placer, de fiesta, pero al final solo nos dará miedo, angustia, e inseguridad.
Madres, padres, abuelos, tengan cuidado con sus niños, tener cuidado. Bajo esas máscaras, los niños son engañados, y sus almas inocentes son vulneradas a cualquier energía oscura.
Y los aleja de Dios que es su padre, su amigo, su verdadero protector, cuiden a sus hijos, no caigan en la tentación, no es una fiesta mas, es la celebración del culto a la muerte. Nosotros los cristianos celebramos la vida.
Les dejo el enlace de un post anterior que explica el origen de Haloween.
https://elverbohechopoesia.blogspot.com/2021/10/celebrar-halloween-como-cristianos.html
Que Dios les bendiga
©Beatriz Martín
