La persecución a los cristianos ha dejado de ser noticia, nunca está en los titulares, o las noticias estelares, hoy mas que nunca debe ser denunciada y perseguida. Es el caso de África que ha sido devastada en estos últimos tres años por los extremistas islámicos, que aprovechan la distracción de gobiernos débiles y de la pandemia para atacar con vehemencia.
Han desatado un horror, un holocausto, ejecuciones delante de los hijos, delante de sus madres, arrasando con sus tierras, sus casas, huyendo sin parar, agotados y desarraigados.
Los perseguidos se refugian en nuestra iglesia, la Iglesia Católica, buscando consuelo, un poco de paz.
Debemos detenernos en aquellos que les “cuidan”, porque están profundamente heridos y traumatizados, ellos también lo han perdido todo, son testigos de primera mano. Viven en una agonía y amenaza permanente. Su fe en Dios los mantiene, sabe que Jesús de Nazareth les cura con su agua viva, y los llena de esperanza.
Nuestra oración debe ser el mayor apoyo, que sientan la fuerza interior. Que no se sientan olvidados y podamos tenerles presente, ya sea con la noticia, con el personal adecuado o donando, todo es importante.
En “Ayuda a la Iglesia Necesitada”, está presente para ayudarlos y curar sus heridas, oremos por ellos.
Vamos a mantenerlos en nuestras oraciones diarias.
Hasta la próxima Chiquillos y que Dios les bendiga.
09/08/21
Consulta de bibliografía en la página oficial “Ayuda a la Iglesia necesitada”.