ALUMBREMOS NUESTRAS NOCHES

Nos dice la palabra en Mateo, 24,

“Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.
Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa.
Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre”.

No perdamos de vista el estar atentos a la voluntad de Dios que a través de su palabra, nos orienta, nos indica el camino. Es tiempo de evangelizar, es tiempo de largos ratos de oración, de encuentros en la Eucaristía, de acompañarlo en la soledad del sagrario, para que él nos llene de su amor, de su luz y nos forme y así dar a conocer su amor en nuestro entorno, en las redes, tenerlo siempre presente, un poco servir de guía a gente que aún no lo conoce.

Por ello debemos estar vigilantes, despiertos, no caer en la rutina de todos los días, estar lleno de serenidad, pero atentos a los signos, a la palabra, a la oración, que nuestra alma siempre esté encendida, para que nos encuentre preparados.

Pidamos a la Virgen María su intercesión para que nos ayude en este camino para el día del encuentro con Dios.

@Beatriz Martín

31/08/2022

FE EN LA NOCHE OSCURA

 

He escrito en distintas reflexiones sobre la importancia de la Fe. Estamos viviendo en estos tiempos donde nos muestra el alumbramiento de esa noche oscura tan anunciada, llena de tribulaciones, de incertidumbre, donde la duda puede hacerse dueño de ti. Me dirijo a todos nosotros los cristianos, los que compartimos, los que oramos, los que vamos a misa, porque el mal nos puede pasar una mala jugada, con un espíritu de angustia, que obviamente no viene de Dios, el espíritu de duda o de angustia, nos aleja de Dios, nos entra el desanimo para orar , para rendirnos y confiar en el Señor.

Hoy día vemos en nuestro entorno, en los medios de comunicación, de forma global la decadencia en valores, en una lujuria desatada, donde hay divisiones en nuestra iglesia, la pedofilia la intentan normalizar, así como cortar libertades, insistiendo en el miedo. Debemos detenernos y pensar. Hoy mas que nunca debemos estar al lado del Señor, orando por nuestra iglesia, por nuestras parroquias, nuestros sacerdotes, para llevar la palabra. Es tiempo de penitencia, de acompañar al Santísimo para ofrecer nuestro tiempo para consolarlo y pedirle misericordia por la humanidad, que no permita que nos alejemos de él.

Consagremos nuestras vidas y oración, al corazón inmaculado de María. Porque la noche oscura será larga, pero Dios a los fieles, les protegerá siempre, no nos asustemos. La Virgen María nos arropa, y el ángel de la guarda nos cuida.

Oremos sin desfallecer, para estar fuertes en la fe y poder pasar esta tribulación global y personal al lado de Jesús nuestro Señor en paz.

Hasta la próxima, que Dios les bendiga,

©Beatriz Martín

11/08/2022