Poemas, Reflexiones, valores,...

Simplemente una experiencia cristiana con Dios

jueves, 25 de enero de 2024

DAME TU SABIDURÍA SEÑOR

 


Hola amigos, vamos a viajar al antiguo testamento, en el siempre encontramos una fuente de conocimiento, y conocemos la historia que le precede a Jesús de Nazareth, que a pesar de su dificultad para comprender, el Espíritu de Dios nos guía para enseñarnos y seamos capaces de llevarla a nuestro interior.

Dice en (AT) Sabiduría 9. “...tú que por tu sabiduría formaste al hombre las criaturas salidas de tus manos para que gobernara al mundo con santidad y justicia y pronunciara sentencias con el alma recta...”

Vemos con cierta perplejidad y desazón como los poderosos y gobernantes del mundo, manejan nuestro recursos, nuestra naturaleza, clima, son sus dominios olvidando que Dios nos los entregó para manejarlos para beneficio de todos y no de unos pocos, como siempre ha pasado en nuestra historia de década en década.

He querido dejar esta palabra que nos invita a manejar con generosidad los recursos y las bendciones que Dios nos ha regalado para compartirlas y pedirle guía para hacerlo de forma justa. Ya que es importante en nuestra vida cristiana tomarla en cuenta para nuestra caridad, no solo de oración, sino también de caridad.

Que sepamos manejar con acierto los recursos que Dios nos ha permitido manejar para compartirlos cn todos aquellos que lo necesiten.

Sin olvidar de poner en nuestra oración rogar por todos los poderosos y gobernantes para que Dios les de la sabiduría de manejar los recursos de forma equitativa.


Hasta la próxima que Dios les bendiga


©Beatriz Martín

25/01/2024

miércoles, 10 de enero de 2024

SIEMPRE FE, FE SIEMPRE

 


Espero que hayan pasado un Feliz año y unos Felices Reyes en familia, que al final es lo mas importante, pasarlo en familia, es una bendición.


Hoy sentí la necesidad de hablarles de la fe, en estos tiempos tan duros. Comienzo a observar la violencia en el mundo, el odio que hay a tu alrededor, la decadencia moral, que a veces me parece quedarme sin fuerza, cuando oro y oro. Pero estoy segura que el Señor me escucha.



No debemos olvidar en nuestra oración diaria, dedicarle 5 0 10 minutos de oración de desagrabio y pedir perdón por nuestras faltas y las del mundo entero.

Pero insisto deseo hablarles de fe. Hay días en los que quisiera tener la fe del grano de mostaza, la fe que mueve montañas y traslada palmeras (Mt. 17, 20 y Lc. 17, 6)

Días en los que siento que las montañas que hay que mover son más pesadas e imposibles que nunca, y ni hablar de las palmeras, ahí están, quietecitas, ni la más ligera brisa las bambolea.

Cada quien tiene sus montañas y palmeras que le urge trasladar al mar: ¿las reconoces en tu vida?

Cuando recorro los relatos del Evangelio me tropiezo con lo mismo: los milagros de Jesús son la respuesta a la fe expectante de las personas que acuden al Maestro: la hemorroísa, el centurión romano, la mujer cananea, el leproso, el ciego a la entrada de Jericó,…

Siempre recuerdo que Jesús no pudo hacer muchos milagros en Nazaret, la aldea donde se había criado, porque no encontró allí mucha fe (Marco 6, 1-6). También tengo delante de los ojos lo que le dijo a Jairo cuando vinieron a contarle que su hijita había muerto: "No temas, solamente ten fe" (Marcos 5,36)

O cuando reprendió al padre del muchacho epiléptico: "¡Qué es eso de que si puedes!, ¡todo es posible para quien cree!". El hombre, que entendió de que iba Jesús, gritó con todo su corazón:" , ayuda a mi poca fe" (Marcos 9, 23-24)

Hago mía la plegaria de este buen hombre. Su humildad me conmueve.

Sí, porque esta fe que transforma la situaciones, esta fe que logra lo que humanamente parece imposible, no es fruto de nuestros esfuerzos, es puro regalo de Dios, don de Dios.

Esta fe es hermanita de la humildad más profunda. Por eso van juntas de la mano. Es cuando te arrojas en los brazos del Señor y te rindes a sus pies, e insistes como la vieja majadera ante el juez impío, (Lc. 18, 1-8), no como el amigo inoportuno molestando a la medianoche (Lc. 11, 5-13).

Por ello vamos a fiarnos de Dios, vamos entregarle, nuestra angustia, vamos a soltarlo y tengamos  FE siempre, siempre FE.

Hasta la próxima


©Beatriz Martín

10/01/2023