Holaaaaaa amigos que tengan unas Navidades entrañables junto a la familia que en esta noche el Niño Dios derrame su amor y su luz.
Les dejo dos poemas para hacerle un homenaje al Niño Dios.
Beatriz Martín
24.12.22
Poemas, Reflexiones, valores,...
Simplemente una experiencia cristiana con Dios
Holaaaaaa amigos que tengan unas Navidades entrañables junto a la familia que en esta noche el Niño Dios derrame su amor y su luz.
Les dejo dos poemas para hacerle un homenaje al Niño Dios.
Beatriz Martín
24.12.22
El próximo domingo 25 de diciembre ya es Navidad. Ha sido un mes de reencuentro con Dios. Conversando con él, viajamos hasta su pesebre sentimos su ternura, hemos acompañando a la Virgen María en la dulce espera, hemos sentido su alegría, en cada vela encendida de adviento.
Qué les parece si le hacemos un regalo a María por el nacimiento del Niño Dios y ns consagrarnos a la Virgen María, son 33 días, de 15 minutos cada dia, compartimos con ella y ofrecemos nuestro corazón al suyo, y obsequiamos nuestra oración por las necesidades del mundo que ella tanto nos pide. Buscando en You Tube conseguí uno que me gustó mucho, les invito que lo visiten a ver si se animan a la consagración, es con la coronilla de las virtudes.
Les dejo por aquí el enlace a ver si les gusta.
Feliz Navidad que el niño Dios los llene de bendiciones.
Hasta la próxima y que Dios les bendiga.
©Beatriz Martín
20/12/2022
Hoy 14 de diciembre celebramos la vida de San Juan de la Cruz, que mejor que en tiempos de Adviento, recitemos uno de sus poemas entrañables que escribió mientras estuvo en la cárcel. Oremos y recitemos con recogimiento y en silencio.
Vivo
sin vivir en mí,
y
tan alta vida espero,
que muero porque no muero.
Vivo
ya fuera de mí,
después que muero de amor;
porque vivo en
el Señor,
que me quiso para sí:
cuando el corazón le
di
puso en él este letrero,
que muero porque no muero.
Esta
divina prisión,
del amor en que yo vivo,
ha hecho a Dios
mi cautivo,
y libre mi corazón;
y causa en mí tal
pasión
ver a Dios mi prisionero,
que muero porque no
muero.
¡Ay,
qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros,
esta
cárcel, estos hierros
en que el alma está metida!
Sólo
esperar la salida
me causa dolor tan fiero,
que muero
porque no muero.
¡Ay,
qué vida tan amarga
do no se goza el Señor!
Porque si es
dulce el amor,
no lo es la esperanza larga:
quíteme Dios
esta carga,
más pesada que el acero,
que muero porque no
muero.
Sólo
con la confianza
vivo de que he de morir,
porque muriendo
el vivir
me asegura mi esperanza;
muerte do el vivir se
alcanza,
no te tardes, que te espero,
que muero porque no
muero.
Mira
que el amor es fuerte;
vida, no me seas molesta,
mira que
sólo me resta,
para ganarte perderte.
Venga ya la dulce
muerte,
el morir venga ligero
que muero porque no muero.
Aquella
vida de arriba,
que es la vida verdadera,
hasta que esta
vida muera,
no se goza estando viva:
muerte, no me seas
esquiva;
viva muriendo primero,
que muero porque no muero.
Vida,
¿qué puedo yo darle
a mi Dios que vive en mí,
si no es
el perderte a ti,
para merecer ganarle?
Quiero muriendo
alcanzarle,
pues tanto a mi Amado quiero,
que muero porque
no muero.
Hablemos un poco de su biografía:
(Juan de Yepes Álvarez; Fontiveros, España, 1542 - Úbeda, id., 1591) Poeta y religioso español. Nacido en el seno de una familia hidalga empobrecida, empezó a trabajar muy joven en un hospital y recibió su formación intelectual en el colegio jesuita de Medina del Campo.
En 1564 comenzó a estudiar artes y filosofía en la Universidad de Salamanca, donde conoció, en 1567, a Santa Teresa de Jesús, con quien acordó fundar dos nuevas órdenes de carmelitas. Su orden reformada de carmelitas descalzos tropezó con la abierta hostilidad de los carmelitas calzados, a pesar de lo cual logró desempeñar varios cargos. Tras enseñar en un colegio de novicios de Mancera, fundó el colegio de Alcalá de Henares. Más adelante se convirtió en el confesor del monasterio de Santa Teresa.
En 1577 prosperaron las intrigas de los carmelitas calzados y fue encarcelado en un convento de Toledo durante ocho meses. Tras fugarse, buscó refugio en Almodóvar. Pasó el resto de su vida en Andalucía, donde llegó a ser vicario provincial. En 1591 volvió a caer en desgracia y fue depuesto de todos sus cargos religiosos, por lo que se planteó emigrar a América, proyecto que frustró su prematuro óbito. Canonizado en 1726, fue proclamado Doctor de la Iglesia en 1926.
Hasta la próxima y que Dios les bendiga.
©Beatriz Martín
14/12/2022
DESPERTEMOS, ADVIENTO
Nuevamente, nos acercamos a Dios con el propósito de mejorar, de cambiar. Adviento es una oportunidad de oro para hacer silencio y escuchar nuestro interior, que nos de luces para avanzar hacia el camino de santidad.
Adviento nos invita también a evangelizar. Dios nos hace un llamado con urgencia, nos pide nuestra voz, nuestros abrazos, nuestro testimonio, en casa, en el trabajo, con los amigos. Es apagar nuestros móviles, alejarnos de las redes, salir de la zona de confort y cambiar nuestro corazón, nuestro camino.
Pidan el auxilio de María Santísima para hacerlo ella nos llama: ¡ hijitos, Orad, Orad, por ustedes y por el mundo entero.!
Reflexionemos con la palabra, despertemos, que nos consiga a tiempo. Son tiempos de carencia de adviento y gente tiene mucha sed de amor y esperanza.
Que podamos estar a solas con él y con María y luego haber bebido de la fuente, anunciemos al mundo que hay un Salvador, llamado Jesús.
Hasta la próxima y que Dios les bendiga.
©Beatriz Martín
03/12/2022