Poemas, Reflexiones, valores,...

Simplemente una experiencia cristiana con Dios

viernes, 8 de marzo de 2019

VERDADERO AYUNO



 
"..¿A eso llamáis ayuno,
día agradable al Señor?
Este es el ayuno que yo quiero:
soltar las cadenas injustas,
desatar las correas del yugo,
liberar a los oprimidos,
quebrar todos los yugos,
partir tu pan con el hambriento,
hospedar a los pobres sin techo,
cubrir a quien ves desnudo
y no desentenderte de los tuyos.
Entonces surgirá tu luz como la aurora,
enseguida se curarán tus heridas,
ante ti marchará la justicia,
detrás de ti la gloria del Señor.
Entonces clamarás al Señor y te responderá;
pedirás ayuda y te dirá: “Aquí estoy”.

Isaías, 58 -1.9


Con el miércoles de Ceniza, es el inicio de un camino al encuentro con Dios, son de tiempos de ayuno y de oración para prepararnos para la pascua, es  estar con él en sus horas más tristes, son tiempos de misericordia.

En el Ayuno debemos estar perfumados y listos, es evitar los excesos de consumo, es el estar con el hermano que lo necesite en la solidaridad del que carece en sus necesidades básicas, ese darnos cuenta, es hora de preguntarle qué necesitas y estar allí con una palabra, con un gesto de amor aportando esperanza. es escuchar al que nos cansa escuchar , es sonreir no cuando tenemos ganas .

Es volver a la oración bajo secreto, en tu habitación a solas, donde su espíritu santo, sanará tus heridas, te fortalecerá en la fe, y te llenará de su gloria con su amor. Mientras llega esa Semana Mayor, para juntos ir a la pascua.


©Beatriz Martín
08/03/19




sábado, 2 de marzo de 2019

BÁLSAMO PARA EL ALMA ¡PERDONAR!



Perdonar, es uno de los actos más valientes que el ser humano  puede hacer,  en ella encontrarás paz, sanación, liberación,  es quitarte la mochila del odio  y mientras más pronto mejor, el no perdonar te daña el corazón y no te deja crecer. Es importante recurrir a la oración para ello, porque el Señor sana desde la raíz.

Para sanar la herida que nos han causado sólo existe una medicina: la Gracia de Dios y un Médico: Cristo. El tratamiento tampoco es instantáneo, ya que requiere mucha oración, reflexión y confianza en el Señor. 

Orar por quienes nos han hecho daño, es algo que suele parecernos imposible, pero resulta ser un primer paso que alivia nuestro dolor.
Desear y pedir al Señor que cuide y ayude a quien nos han herido, empieza a curar la herida. Conforme pasan los días y los meses, la herida irá reduciéndose hasta desaparecer. La confesión es un bálsamos maravilloso, pero a veces necesita de un proceso previo de oración que no solemos hacer.

Mi reflexión viene porque  hace poco días en Venezuela mataron a 4 Venezolanos de la Comunidad indígena Pemón, y  como si fuera poco  quemaron camiones de Ayuda Humanitaria.  

Yo me dije cómo perdono esto,  el primer día quedé en schok, y luego con la oración poco a poco fui perdonando en el nombre de Jesús  de Nazareth, porque a mi me costaba mucho es todo un proceso pero al perdonar el liberador; la oración es medicina que cura así como orar por ellos para que la oscuridad vaya desapareciendo.


Beatriz  Martín
02/03/19


“Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”.

Marco 11:25