"..¿A eso llamáis ayuno,
día agradable al Señor?
Este es el ayuno que yo
quiero:
soltar las cadenas
injustas,
desatar las correas del
yugo,
liberar a los oprimidos,
quebrar todos los yugos,
partir tu pan con el
hambriento,
hospedar a los pobres
sin techo,
cubrir a quien ves
desnudo
y no desentenderte de
los tuyos.
Entonces surgirá tu luz
como la aurora,
enseguida se curarán tus
heridas,
ante ti marchará la
justicia,
detrás de ti la gloria
del Señor.
Entonces clamarás al
Señor y te responderá;
pedirás ayuda y te dirá:
“Aquí estoy”.
Isaías, 58 -1.9
Con
el miércoles de Ceniza, es el inicio de un camino al encuentro con Dios, son de tiempos de
ayuno y de oración para prepararnos para la pascua, es estar con él en sus horas más tristes, son
tiempos de misericordia.
En
el Ayuno debemos estar perfumados y listos, es evitar los excesos de consumo,
es el estar con el hermano que lo necesite en la solidaridad del que carece en sus
necesidades básicas, ese darnos cuenta, es hora de preguntarle qué necesitas y
estar allí con una palabra, con un gesto de amor aportando esperanza. es
escuchar al que nos cansa escuchar , es sonreir no cuando tenemos ganas .
Es
volver a la oración bajo secreto, en tu habitación a solas, donde su espíritu
santo, sanará tus heridas, te fortalecerá en la fe, y te llenará de su gloria
con su amor. Mientras llega esa Semana Mayor, para juntos ir a la pascua.
©Beatriz
Martín
08/03/19
Que bonito lo que compartes...saludos a la distancia.
ResponderEliminarSandra garacias a ti por pasar y dejar tu huella un abrazo que Dios te bendiga
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