...Sin descanso, que nuestras oraciones y nuestra cruz diaria pueda ser ofrecida con alegría, para que su corazón se alivie de pena. Sabemos que en el medio de esta guerra sin sentido, la pandemia creada por el hombre, el desvirtuar el género humano, o el aborto convertido en derecho, secuestrar a niños con segundas intenciones, Hace que Dios llore amargamente.
Nuestro Señor Jesús necesita con urgencia de nuestra voz, de nuestro testimonio, el anunciar su palabra. También necesita de nuestro tiempo, por ejemplo, estar frente al Santísimo, no siempre vamos a poderlo disfrutar en libertad como hacemos ahora, busquemos tiempo para estar con él.
Tener siempre presente a Jesús en nuestra oración personal un momento para el consuelo, para reparar, para pedir perdón por nosotros y por el mundo entero, pedir e implorar misericordia por nosotros y el mundo entero. Sin olvidarnos de la alegría, de la certeza que vamos de camino para estar con él, que nuestras esperanzas siempre puesta en él, en Jesús de Nazareth.
Hasta la próxima, que Dios les bendiga.
©Beatriz Martín
28/09/2023
Un abrazo en la tarde.
ResponderEliminarHola Rafael, gracias por tu presencia, un abrazo
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