ORIGEN DEL SANTO ROSARIO

 

Hola amigos, les voy hablar sobre el Santo Rosario y la importancia de su devoción. Primero nos acercaremos a su origen y su historia.

En el siglo X monjes que no sabían leer, rezaban 150 padrenuestros en sustitución de los 150 salmos del Salterio de David, que se rezaban en latín en el coro. Más tarde, en el siglo XII, cuando el avemaría, que sólo contaba con el saludo del ángel y la bendición de Isabel– se convirtió en oración popular, los 150 padrenuestros fueron sustituidos por 150 avemarías. A este conjunto de oraciones se le llamó Salterio mariano.

Años mas tarde al rededor del año 1208, se le apareció a Santo Domingo de Guzmán l Virgen María para hablarle sobre el salterío en forma de Rosario. Domingo de Guzmán (1170-1221) y de sus hermanos predicadores, el rezo del Salterio mariano se propagó rápidamente y, a mediados del siglo XV, comenzó a llamarse Rosario de la bienaventurada Virgen María. 

En torno al año 1483, al avemaría se le añadió el nombre de “Jesús”, el “Santa María” y el “Amén”. Las cofradías marianas, fundadas por los dominicos, se encargaron de difundir el rosario y de añadir las nuevas modificaciones; pero el número de misterios y la manera de rezarlos todavía no era uniforme.

En 1569 el Papa san Pío V, en la bula Consueverunt Romani Pontifices, estableció la forma y estructura del rosario con estas palabras: “El rosario o salterio de la bienaventurada Virgen María es un modo piadosísimo de oración y petición a Dios, modo fácil al alcance de todos cristiano. 

En 1572 el Papa san Pío V, para recordar la victoria de los cristianos en la batalla de Lepanto (07-10-1571), conseguida mediante el rezo del rosario, estableció la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias el primer domingo de octubre. Más tarde, el Papa Gregorio XIII le cambió el nombre a esta fiesta y la llamó de Nuestra Señora del Rosario. Después pasará a celebrarse el 7 de octubre y todo el mes se llamará del rosario. En las apariciones de Lourdes (1858) y Fátima (1917) la Virgen rezó el rosario con los videntes, y esta devoción adquirió un gran impulso en su difusión. 

Más tarde, el Papa san Juan Pablo II, en su carta apostólica Rosarium Virginis Mariae (2002), añadió cinco nuevos misterios que llevan el nombre de “luminosos”. Esta reforma, la más significativa desde el siglo XVI, enriqueció de manera especial el rezo del rosario, poniendo de relieve la vida pública de Jesús desde el bautismo a la pasión, cuando anunciaba el evangelio del Reino. El rosario, aunque se distingue por su carácter mariano, tiene como centro a Cristo.

El Santo Rosario es una arma muy poderosa contra el mal y los enemigos de la fe, en las diferentes apariciones de la Virgen, ella ha prometido abundantes gracias para quin lo rece y es por excelencia el rezo por la paz

Según el Beato Alano, estas son las promesas de Nuestra Señora para quienes rezan frecuentemente y con devoción la oración mariana, les pondré algunas:

- Aquellos que recen con enorme fe el Rosario recibirán gracias especiales.

- Prometo mi protección y las gracias más grandes a aquellos que recen el Rosario.

-  El Rosario es un arma poderosa para no ir al infierno: destruye los vicios, disminuye los pecados y nos defiende de las herejías.

- Quien rece el Rosario devotamente, y lleve los misterios como testimonio de vida no conocerá la desdicha. Dios no lo castigará en su justicia, no tendrá una muerte violenta, y si es justo, permanecerá en la gracia de Dios, y tendrá la recompensa de la vida eterna.

- Aquel que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos.

-  Libraré del purgatorio a a quienes recen el Rosario devotamente.

-  Los niños devotos al Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo.

-  Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario.

- Aquellos que propaguen mi Rosario serán asistidos por mí en sus necesidades.

- Mi hijo me ha concedido que todo aquel que se encomiende a mí al rezar el Rosario tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a la hora de la muerte.

Yo en lo personal, se lo recomiendo a todos, mi experiencia ha sido entrañable, profunda, le he entregado mis necesidades, áreas de mi vida, he pedido su auxilio en peligros de la calle y ella siempre ha estado allí arropándome con su manto, siento su protección maternal, su amor y dulzura, con los años el Rosario se convirtió en parte de mi oración.

Hoy en tiempos de guerra, ofrezcamos a su corazón inmaculado la paz del mundo, de forma especial le pedimos que le implore a Jesús el cese de la guerra en Ucrania y Rusia.

Que Dios les bendiga, hasta la próxima.

©Beatriz Martín

12/03/2022

Fuentes : ACI Prensa

(PDF) P. César Ruiz (misionero comboniano)