Jesús explica con ejemplos sobre la vida cotidiana de la época, que era sembrar trigo, o pescar . Para explicar la buena noticia, sobre el Reino de Dios.
En San Marcos 4,3-9 nos habla de la semilla y el sembrador, dependiendo donde caiga la semilla podemos acoger su palabra o no. Recordemos, que dice “Escuchad” y al final nos dice “el que tenga oídos que oiga”.
A veces oímos la palabra, pero no escuchamos, seguimos de largo, olvidando el compromiso que tenemos para con nuestro prójimo, hablando en su nombre, llevando la buena nueva, por lo que la palabra de Dios se ahoga, y no echa raíces, ni da frutos.
Meditemos el sembrador siempre nos invita, nos llama, no permitamos que su semilla se ahogue, mas bien nos nutrimos de ella, busquemos siempre unos minutos para meditar sobre algún pasaje bíblico siempre nos dirá como actuar, siempre nos hablará
El sembrador siempre nos llama
©Beatriz Martín
24/06/2021
Y así sera mi amiga Bea,
ResponderEliminarcuando uno lo hace como tu,
con ese carino y devoción,
la semilla crece y nos va
bien, que tengas una lindo
fin de semana.
Besitos dulces
Siby
Que linda eres en serio, gracias por siempre pasar y da dar tu apoyo a este blog u un beso grande
ResponderEliminar