MIENTRAS CONVERSO CON DIOS
Una llovizna de ilusiones me abruma, mientras a solas converso con Dios. Mi alma me alerta, se encoge, el miedo intenta arrebatarme la esperanza. Entonces mi corazón me sacude, se centra me recuerda “estás delate del Santísimo Sacramento”, respiro, me relajo y le digo en voz baja, te ruego Señor que escuches mi lamento, siento que no puedo mas y entonces mi mente ágil murmura “lo puedo todo en aquel que me fortalece”, San Pablo, en una de sus cartas lo dijo.
- Silencio – observo su cuerpo en el sagrario, las velitas, el altar, el murmullo de oración que no se agota, le acompaña.
En mi interior escucho, hijita mía yo estoy aquí, ánimo, estoy a tu lado en tus duras horas de dolor cansino y amargo, Yo soy el padre, yo soy el Hijo, yo soy el Espíritu Santo , el amigo que arropa, que no te falla. Descansa, toma de mi agua coge aire porque el camino es largo, pero recuerda siempre estaré contigo.
Sonrio y me asombro ¡ Dios me ama y está conmigo !, clamo entre lágrimas: Alabado seas Señor, Gracias.
Que Dios les bendiga, hasta la próxima.
Beatriz Martín
21/10/2025
