Con cierta añoranza viajamos al pasado de nuestra Semana Santa, cuando se podía hacer procesiones y salir con los olivos y las palmas a cantar el Hosanna, a nuestro Señor. Hoy debido al Coronavirus, no podremos, según la autoridad eclesiástica. Al ir misa y no tener nuestra tradicional palma o olivo en la mano, nuestro corazón se entristece, Pero no estén tristes aprovechemos para interiorizar este domingo de ramos, Dios nos pide que lo busquemos dentro y que gritemos “Hosanna” en nuestra alma, que nos lleve a Jerusalén para alabarle como Rey de Reyes, y dar gracias por las bendiciones recibidas en el medio de esta pandemia, y no olvidemos que este domingo Jesús de Nazareth sigue dentro de nosotros, sobre un burrito entrado a nuestro corazón como el Rey de Reyes de nuestras vidas.
Feliz Domingo de Ramos.
Beatriz Martín
28/03/21
Estimada Beatriz.
ResponderEliminarMe gusta tu reflexión.
Una Semana Santa en plena pandemia. Resumiendo la tradición. Que bonito, Bea.
El escrito con precioso dibujo e inmensos colores vivos.
Un abrazo de buenas noches.
⚘☘⚘☘ 😘💋💋
Hola Mónica muchísimas gracias, son fecha de profunda reflexión gracias por pasar un abrazo
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