Un pueblo que
clama,
como tus clavos
claman piedad,
Un pueblo gélido implacable,
como la frialdad
del olivo en tu soledad.
Padre nuestro que
estas en los cielos,
te suplico escucha
nuestro ruego.
Jesúscristo,
amigo, danos tu don de amor,
es urgente la
reconciliación.
Espíritu Santo
sopla en nuestra alma,
y nuevamente la hermandad se levanta.
©Beatriz Martín
23/01/17
¡Cuánto necesitamos su ayuda...!
ResponderEliminarUn abrazo.
uuffff y mucho uno ve tantas cosas y vive tantas cosas él siempre está alli pero necesitamos su ayuda con urgencia, mil gracias mi querido amigo , un abrazo
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